domingo, 1 de marzo de 2009

Ciclo del Cielo Posterior u Orden intramundano

El rey Wen relaciona los ocho estados mutacionales siguiendo un ordenamiento diferente al "Ciclo premundano" y recibe el nombre de Secuencia del Cielo Posterior u Orden intramundano, donde se modifica sensiblemente el orden de los signos que además, quedan desprovistos de su relación de pares y se muestran en la secuencia temporal de su manifestación en el curso cíclico del año.

En el Libro de las Mutaciones se hacen varias referencias a esta secuencia de los signos primarios:

Dios se muestra al surgir en el signo de lo Suscitativo; hace que todo sea pleno en el signo de lo Suave; deja que las criaturas se perciban mutuamente en el signo de lo Adherente (de la luz) ; hacen que mutuamente se sirvan en el signo de lo Receptivo, da alegría en el signo de lo Sereno, lucha en el signo de lo creativo; se afana en el signo de lo abismal; los lleva a la consumación en el signo del aquietamiento”

En este párrafo se da el ordenamiento del ciclo intramundano que se expone como una manifestación de lo divino, donde se ven los efectos de la Naturaleza:

Surgen y se manifiestan en el signo de lo Suscitativo. Lo Suscitativo se ubica en el Este. Llegan a su plenitud en el signo de lo Suave. Lo Suave se ubica en el Sudeste. Lo Suave significa que todos los seres devienen puros y plenos.
Lo Adherente es la claridad con la que todos los seres se perciben mutuamente con la mirada. Es el signo del Sur...
Lo Receptivo significa la Tierra. Ella cuida de que todos los seres sean alimentados. Por eso está dicho: “El hace que se sirvan en el signo de lo Receptivo”.
Lo Sereno es el pleno Otoño que alegra a todos los seres. Por eso está dicho: ”El los alegra en el signo de lo Sereno”.
“El combate es en el signo de lo Creativo.” Lo Creativo es el signo del Noroeste. Significa que aquí lo Luminoso y lo Oscuro se excitan mutuamente. Lo abismal significa el agua. Es el signo del Norte exacto, el signo de los afanes al que todos los seres se sienten atraídos.
El Aquietamiento es el signo del Noroeste, donde se consuma el comienzo y el fin de todos los seres.
I Ching: Libro II: El Material: discusión de los trigramas. Pag. 357

Aquí se pone en consonancia el curso del año, el curso del día y se relacionan con los puntos cardinales:
  1. Chen, lo Suscitativo, el Trueno agita la Primavera y empieza a excitarse la naturaleza con la germinación y el nacimiento. Este se corresponde con el amanecer del día. Este despertar se atribuye al signo de lo Suscitativo, el trueno, que como fuerza eléctrica mana de la tierra. Aquí se señala el Este.
  2. Sun, Lo Suave, Lo Penetrante, el Viento trae la brisa suave del aire que renueva el mundo vegetal y viste de verdor a la tierra. Esto corresponde al signo de Lo Suave, que tiene por imagen tanto al Viento, que disuelve el rígido hielo invernal, como a la Madera que se desarrolla orgánicamente. Su efecto es que las cosas fluyan hacia el interior de sus formas, se desarrollen y crezcan adaptándose hasta manifestar lo que en el germen estaba prefigurado.
  3. Li, lo Adherente, la Luz significa la culminación del año, el centro del Verano que en el día corresponde al mediodía. Aquí se encuentra el signo de lo Adherente, la Luz, donde los hombres se perciben con la mirada, toman conciencia. Dice Wilhelm que en este signo lo orgánico vegetativo se va transformando en anímicamente consciente. En este estado la naturaleza se muestra plena, las fuerzas se exteriorizan y podemos contemplar con la mirada su poder. Este signo está formado por los trazos inferior y superior de Lo Creativo y el trazo central de lo Receptivo. En el orden intraterreno se transluce el orden premundano que en el sur situaba a lo Creativo; así podemos ver en Li, lo Adherente, la Luz , al soberano Lo Creativo, Ch’ien, el Cielo, que gobierna con la mirada vuelta al Sur.
  4. K’un, lo Receptivo, la Tierra es la maduración de los frutos del campo. Es el momento de poder de lo Receptivo, la Tierra; es la época de la labor de la cosecha. La tierra ha transformado las energías recibidas y nos las devuelve con prosperidad, da lo que recibe, por eso se dice que, a su imagen, los hombres se sirven entre sí.
  5. Tui, lo Sereno, el Lago es el centro del otoño bajo el signo de lo Sereno, el Lago que conduce al año hacia su culminación tal como actúa el anochecer con respecto al día; la Alegría es el símbolo de este momento como sereno gozo de los bienes recibidos y despedida de las fuerzas luminosas que llegan a su ocaso.
  6. Ch’ien, lo Creativo, el Cielo es el momento que corresponde con un tiempo severo, de rendir cuentas de lo que se ha realizado.; desde la tierra los pensamientos retornan al cielo, a Lo Creativo; se libra una lucha, en el momento que gobierna lo Creativo es cuando la fuerza de lo Oscuro cobra máxima potencia en sus efectos externos; por eso aquí se dice que lo Oscuro y lo Luminoso se excitan mutuamente.
  7. K’an, lo Abismal, el Agua es el invierno, que representa el signo primario situado en el Norte – el sitio de la Tierra en el orden premundano-, tiene como imagen la quebrada de un valle, donde el agua no elude ningún esfuerzo para llegar a lo más profundo y todo confluye hacia su corriente; simboliza también los afanes, el esfuerzo de guardar el grano en los graneros. El invierno, en el curso del año y la noche, en el curso del día ,son momentos de recogimiento, de concentración, de interiorización.
  8. El Aquietamiento, Ken, la Montaña cierra el ciclo, tiene como imagen la montaña; aquí se une el fin de un ciclo de la vida con un nuevo comienzo; surgir y perecer muerte y vida queda simbolizado con la imagen de la semilla que porta oculta toda la fuerza que posteriormente se manifestará.

Tal como en la naturaleza, en el día, en el año, en cada vida, cada ciclo vital constituye un nexo con lo cual lo antiguo se funde con lo nuevo.

El Espíritu mora misteriosamente en todos los seres y actúa a través de ellos. Entre todo lo que mueve a las cosas no hay nada más veloz que el Trueno. Entre todo lo que inclina a las cosas no hay nada más veloz que el Viento. Entre todo lo que calienta a las cosas, no hay nada más secador que el fuego. Entre todo lo que alegra a las cosas no hay nada mas regocijante que el Lago. Entre todo lo que humedece a las cosas no hay nada más húmedo que el Agua. Entre todo lo que finaliza y da comienzo a las cosas no hay nada más magnificente que el Aquietamiento.
Por eso. Agua y fuego se complementan recíprocamente, Trueno y Viento no se perturban recíprocamente, Montaña y Lago ejercen una conjunta acción de fuerzas; únicamente así es posible la modificación y la transformación y pueden llegar a consumarse todas las cosas.

Libro II: El Material: discusión de los trigramas. Pag. 359

En el Libro de las Mutaciones se define el espiritu “como aquello que no puede ser ponderado ni medido con lo luminoso y lo oscuro”, es la parte inescrutable en el TAO, que mora en su profundidad; es lo divino que no puede ser explicado por el juego antinómico de las energías y que solo se puede honrar en silencio.

El Espíritu se manifiesta a través de todos los seres y sus cualidades son las más elevadas que se puedan observar en la naturaleza; por medio de su fuerza se manifiesta la acción de los diferentes estados mutacionales.

En este contexto se nombran la acción de los seis signos primarios derivados de lo Creativo y lo Receptivo, ya que Cielo y Tierra son las emanaciones del espíritu, dentro de las cuales surge y entra en mutación el mundo visible. Cada una de estas fuerzas actúa en una dirección determinada; pero el movimiento y la mutación solo se hacen posibles cuando las fuerzas, organizadas en apareamientos opuestos entre sí, pero sin anularse mutuamente, dan impulso al movimiento circular que constituye el fundamento de la vida en el universo.

El fundamento de la vida en el universo está comprendido en la ley del Yin-Yang, que regula las fuerzas entrantes y salientes que generan movimientos mutacionales, que responden al SENTIDO del universo comprendido en el TAO, que a su vez es una emanación del ESPÍRITU.

Lo que se puede medir en el universo está comprendido en el Tao lo que se escapa a estas mediciones es el espíritu.


1 comentario:

  1. Cielo Anterior y Cielo Posterior... En el Feng Shui Lo Shu, al sacar el numero Kua de cada persona, todo cambia. Si antes el Sur simbolizaba la luz, lo adherente y se relacionaba con el elemento FUEGO, etc, ahora si por ejemplo el numero kua de la persona es 3, el sur (de su casa) para esta persona representaria (sheng chi) y estaria representado con el elemento TIERRA. y asi cada direccion relacionada con un elemento cambia y todo es diferente. Y esto porque Lo Shu se relaciona con el Cielo Posterior (especifico pa cada persona) en cambio el Pakua se relaciona con el Cielo Anterior (digamos es mas universal) En ese caso, no seria armonico mas bien usar en el Feng Shui el sistema Pakua sin utilizar la teoria Lo Shu?

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